El desnudo y la mirada

“Como un ansia de equilibrio temático, una suerte de balanceo de géneros, Gironella Parra irrumpe ahora desde otra voz, cuya tesitura más íntima nos obliga al silencio y la contemplación”, dice Antonio Calera-Grobet en las primeras líneas de su presentación a la exposición El desnudo y la mirada. Lejos de la dramatización y de las tristes odas de la femineidad, Gironella nos presenta en su muestra un erotismo cercano a la concepción de Octavio Paz, expresada en su ensayo La llama doble: “la sexualidad, levanta la llama roja del erotismo y ésta, a su vez, sostiene y alza otra llama, azul y trémula: la del amor”. Metáfora el amor del erotismo, “el de Gironella Parra es un erotismo decantado que se ha sabido suspender entre ambos extremos por el acierto de su artificio”. Gracias a un tono de reconfortante insinuación, el espectador es invitado a crear diálogos entre los desnudos femeninos realizados por Gironella y la mirada que despiertan las mujeres desnudas in situ que habitan las vitrinas, conjugadas museográficamente en la exposición.

El desnudo y la mirada se exhibió en la Galería Arcos Itatti, Ciudad de México, en 2002. Conformaron la exposición obras realizadas con las técnicas de monotipo, impresión, al fresco, dibujo e impresión, tinta y acrílico, acrílico sobre papel amate, encáustica, encáustica y óleo sobre madera, encáustica sobre madera, así como un bronce con garras de alebrijes, 24 creaciones plásticas en total.