Sigue siendo el Rey
“José Alfredo Jiménez: ‘Les diré que llegué de un mundo raro’” es el título del ensayo de Carlos Monsiváis incluido en el catálogo de la exposición Y sigue siendo el Rey de Emiliano Gironella. En él, Monsiváis considera a José Alfredo una institución de instituciones que no pasa de moda, cuyas canciones siguen vivas, se cargan de nuevos e imprevistos significados: “Paulatinamente, la dimensión oculta o minimizada de la obra de José Alfredo resulta la más favorecida, y el vocero de la lírica cantinera se vuelve el poeta de la desolación marginal”. Poeta porque algunas líneas de sus canciones “le funcionan [al oyente] como poesía, le iluminan seres, situaciones y secuencias personales”. Poesía popular la de José Alfredo porque las frases llenas de sentimiento que utiliza hacen que uno quede bien con uno mismo, gama de iluminaciones que a falta de otro nombre reciben el de filosofía de la vida.
En una serie de óleos marcados por el amor al mito y la búsqueda de correspondencias pictóricas con un mundo a la vez cerrado y abierto, Gironella constata el irreversible y creciente reconocimiento cultural y artístico de José Alfredo. “Devoto de los símbolos y las alegorías, Emiliano Gironella entrega en su versión de José Alfredo las claves de la perenne actualidad de un compositor y un repertorio”.
Sigue siendo el Rey, homenaje a José Alfredo Jiménez, se exhibió en el Museo Nacional de Culturas Populares en 1998, Ciudad de México. Consta de 19 obras, la mayoría de ellas óleos sobre distintos materiales: lino, cartón, madera y tela. Asimismo forman parte de la exposición algunas xilografías y mixografías, una piel de borrego (xilografía y óleo sobre madera) y una cruz (botellas, hoja de plata sobre madera).